Extracto de la carta de Navidad del Padre José Kentenich
Si el milagro de la santa humildad ya se hubiese realizado en el hombre moderno, Cristo podría renacer y, entonces el hombre moderno tendría receptividad para lo divino, para lo eterno. Pero el hombre moderno ya no quiere ser humilde y el Salvador, que es un milagro, el milagro de la humildad ilimitada y que quiere renacer en todas partes, ya no encuentra albergue en el mundo. Percibimos esta realidad cuando miramos al Niño en el pesebre a la luz de la fe.
Este ser tan pequeño es el Dios Eterno; y este Dios infinito ha tornado la naturaleza en su forma más débil.
¿Qué esperamos en esta Navidad? La palabra transformadora, el milagro de la transformación de nuestro corazón en un corazón magnánimo, que tiene grandes expectativas, que anhela a Dios... Un corazon magnánimo que no sólo tiene grandes anhelos, sino que también es capaz de amar, en una época en que el hombre ya no es capaz de tomar decisiones a la luz de Dios.
La Obra más grande es la obra de María en el propio corazón... Este milagro de la Nochebuena es lo que esperamos. Queremos que este milagro de la Nochebuena no se realice solo en nosotros, sino también en las generaciones futuras, que la Familia se haga numerosa como las arenas del mar y que exista hasta el fin de los tiempos.
Navldad 1949
Extracto tornado de predicas del Padre Jose Kentenich a las Hnas. de Maria
No hay comentarios:
Publicar un comentario